Gracias a la relativa transportabilidad de las impresoras 3D, los grupos militares pueden llevar sus producciones a cualquier lado, sin importar qué tan remoto sea. Solo se necesitan archivos de impresión adicionales y pueden reproducir casi cualquier pieza que sea requerida.

Debido a la inmediata manufactura que se puede lograr gracias a la impresión 3D, se pueden obtener piezas en cuanto sean necesarias, sin tener que esperar a que sean transportadas de otro lugar y permitiendo producciones en volúmenes bajos.

La impresión 3D cuenta con una gran variedad de materiales para fabricación, así como posibilidades de ingeniería que permiten optimizar material y reforzar piezas que lo necesiten. De esta manera, se logran diseños más eficientes y económicos.